El pasado 16 de junio, publiqué una entrada titulada Warning: Universidad - Prohibido saber en este blog, que puede leerse aquí.
La escribí en un momento de cierta exaltación y, tal como suele suceder cuando las cosas se hacen en un estado de especial nerviosismo, lo hice mal; sin ambages: mal.
Por eso, quisiera en primer lugar disculparme y en segundo lugar, reconocer mi culpa ante aquellas personas a las que metí en el mismo saco injustamente y que, por ello, comprensiblemente, hayan podido sentirse dolidas u ofendidas: no son ni mucho menos 20, tal como afirmé en aquel momento.
Diré que no llegan a la decena los cómplices pasivos del acoso al que me he visto sometida durante meses por parte de tres personas fundamentalmente. Espero que se entienda que no las nombre, puesto que en aquella entrada tampoco personalicé en nadie. Además, creo que nombrando expondría demasiado su identidad.
Diré que no llegan a la decena los cómplices pasivos del acoso al que me he visto sometida durante meses por parte de tres personas fundamentalmente. Espero que se entienda que no las nombre, puesto que en aquella entrada tampoco personalicé en nadie. Además, creo que nombrando expondría demasiado su identidad.
Sin más, reitero nuevamente mis disculpas.
5 comentarios:
Como compañera de clase de "La Oveja Magenta" me niego a aceptar una disculpa como esta. Ninguno de mis compañeros es un mafioso, inculto, ignorante o cobarde, y por supuesto ninguno de ellos es un acosador. Todos son buenas personas, buenos compañeros y a estas alturas puedo decir que estoy muy contenta y agradecida por haberlos conocido.
La información aquí vertida es absolutamente falsa.
Es respetable tu punto de vista, Lucía. Ojalá lo compartiera contigo. Lamento que no aceptes las disculpas. De todos modos, solo quisiera aclararte que me he limitado a ser coherente con lo expuesto hoy respecto de la rectificación.
Por otra parte, afirmo con contundencia que no he tildado a nadie de ignorante.
Un saludo
A ver, que va siendo hora de entrar en la historia.
Gloria, esta disculpa es lo más parecido al Ce-ce-o-o de Urdaci en TVE. Has tirado la piedra y luego escondido la mano, dejando una sombra de duda sobre muchos (lo quieras o no) compañeros. Para mí, es un comportamiento mezquino.
Te recuerdo que tanto a través del blog como de twitter has acusado a 19 personas sin distinción de un DELITO. Sí, un delito; el acoso, el bullying, son delitos y no se puede jugar con esas palabras alegremente (aunque me parece más correcto decir fantasear) Y esas acusaciones o se hacen donde se deben de hacer, que es en un juzgado y con pruebas de por medio, o no se hacen. Es así.
Así que espero una disculpa a la altura de la acusación vertida sobre 19 personas o habrá que pensar en algún tipo de medida. Por mi parte, no pienso dejar que haya ni la más mínima duda de mi comportamiento y respeto por mis compañeros y compañeras durante estos meses. Ni una.
Un saludo
Gracias por la opinión, José L. Lo he pensado mucho, y he llegado a la conclusión de que ser más explícita pasaría necesariamente por dar nombres propios, y no me parece adecuado.
De todos modos, si no nombré a nadie en el post original, del 16 de junio, no veo por qué nadie tiene por qué identificar a nadie. ¿Crees que sería mejor especificar nombres? Si es así, por favor, házmelo saber. Gracias.
Sin más, solo quiero decirle a Lucia P. que ella me apoyó en diversas ocasiones, de forma pública y durante muchos meses, al advertir que había alumnos que me hacían la vida imposible.
Si hoy decide retractarse de aquella defensa, es libre de hacerlo e incurrir en una incoherencia que no me parece propia de la compañera Lucía.
Insisto en que no apotaré los nombres de las personas por las que he sido objeto de acoso, ni los de sus cómplices pasivos (diré que no alcanzan la decena), porque me he cuidado mucho de no dar pistas sobre dónde se está dando esta situación para no exponer su imagen.
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